PROSPECCIÓN Dominguera
El 8 de marzo fuimos Mikel y Xabi a prospectar una zona abandonada. Esta vez queríamos mirar la margen izquierda del rio donde hay una barra de caliza que pensamos que es la misma que pasando por Aitzbelz, llega a Buruntza.
Para ello, pensamos que lo mejor sería subir hacia el baserri remontando el rio por la pista y después seguir subiendo para una vez ganado altura volver hacia la zona caliza. Una vez estábamos encima de ella, una zona donde confluyen areniscas con calizas, decidimos bajar monte a través con cuidado pues teníamos un corte delante de nosotros.
Inspeccionamos la zona sin obtener resultado, pues sí que dimos con las calizas, incluso divisamos pequeños caminos de animales en dirección hacia las calizas, lo cual nos hizo pensar que habría como mínimo alguna madriguera, pero no obtuvimos ningún resultado, no vimos nada significativo.
Una vez de vuelta al rio, habiendo bajado toda la ladera sin resultado aparente, en un margen del camino vemos un pequeño agujero de derrumbe cerca del rio y de una surgencia.
Nos agachamos y gritamos para hacernos una idea de su volumen y vemos que hace eco la voz, por lo que nos impresiona el volumen que parece indicarnos este dato.
Viendo esto decidimos adentrarnos uno de nosotros para mirar un poco mejor las posibilidades que tiene y al entrar, veo que hacia un lado se tiene un pequeño pocito inundado y zona muy estrecha a continuación y por el otro un hueco muy estrecho también impracticable. La sorpresa viene cuando me doy cuenta que detrás de una especie de lenar invertido, por un lateral que antes no había visto, hay una pequeña abertura por la que se amplía la cavidad.
Hago un pequeño intento por meterme por ella, pues al fondo se oye como va el rio de la surgencia, pero no consigo pasar por ella. Es un paso estrecho en diagonal donde la parte baja es más estrecha que la de arriba y donde una vez salvas esta parte, seguido hay una estalactita que no quería romper por lo que decido desistir en el intento.
Hasta donde me daba la vista habría unos dos metros de galería algo más ancha que el primer paso y me imagino que al final de ella y bajando un poco, estaríamos ya en el rio.
Nos quedamos con ganas de volver para poder explorarla y ver que sorpresas tiene guardadas, pues de la surgencia salía mucha agua.