Ondarreko Zuloa

El Sábado tres miembros del grupo fuimos a Ondarreko Zuloa con la intención de instalar hasta el sifón…

El miércoles pasado, en la reunión semanal, decidimos ir a instalar Ondarre hasta el sifón. Como el Sábado por la noche teníamos compromisos, decidimos ir el viernes a dormir a la borda para entrar pronto a la sima y salir cuanto antes. El Sábado entramos a la sima hacia las 11,00 h. con cinco petates repletos de neoprenos, cuerdas, mosquetones y el taladro.

Llegamos a la playa sin problemas y  nos pusimos el neopreno. Pudimos apreciar que el nivel del agua no estaba bajo del todo, pero nada preocupante. Empezamos a bajar por el río instalando las cuerdas de las cascadas hasta los lagos. Este tramo ya lo reinstalamos la otra vez, asi que fue bastante rápido. En los lagos instalamos todos los resaltes con pequeñas escalas para ayudarnos en la subida.

Cuando llegamos a la zona de fuertes pendientes  parecía que había mas agua que al principio, pero estaba transitable y continuamos con la instalación. Conforme íbamos bajando por el cañón, el estruendo del agua nos iba envolviendo haciendo imposible entendernos a gritos a una distancia de dos metros. Bajando una rampa que acababa en marmita, vimos que ya no era posible seguir, grabamos un pequeño video del momento y procedimos al ascenso. Dadas las condiciónes del agua, la  desinstalación era obligatoria.

Al remontar, nos dimos cuenta que la corriente en los lagos era algo mayor . En los famosos destrepes de un metro parecía que el agua estaba en ebullición. Estábamos recibiendo el frescor del deshielo de la alta sierra. La situación no era para preocuparse,  pero si para pequeños chapuzones y para poner a prueba nuestro trabajo en equipo.

Una vez superados los resaltes, el ascenso fue bonito. Con el agua por encima de la rodilla y las cascadas como cortinas de agua… La instalación estaba bien hecha.

Superado el río nos tocaba subir los petates con las cuerdas y los neoprenos empapados. Pesaban como piedras. Tanto en los pozos como en el laminador de entrada izamos los petates uno a uno con una cuerda desde la cabecera. Resultó una idea acertada sobre todo el el tramo del laminador que superamos sin sufrir demasiado.

Salimos hacia las 20:30 h., cansados pero contentos: habíamos instalado hasta donde se podía, el taladro funcionó y no se mojó en la bolsa estanca, no nos faltó ni sobró material…Aunque una vez más, a la hora que salimos,  no llegamos a las citas con la familia y los amigos… En fin, una salida para recordar.

Gorka y Sabino camino a Ondarre. Al fondo la nieve en Aitzgorri y a las espaldas de Sabino el petate modelo "pesadilla"

Gorka cuidando el taladro en los lagos

Bajando por las Fuertes Pendientes el rugir del agua era ensordecedor

Gorka peleando bajo la última rampa practicable.

Subiendo contracorriente

Gorka en el primer resalte al bajar, cuando salíamos nos divertimos un poco en esta cascadita