
Maldaburuko Leizea.
Aprovechando estas alucinantes tardes de febrero, de sol de manga corta, salimos corriendo del trabajo a “patear” Santiagomendi, monte al pié de Astigarraga, por el que transcurre el camino de Santiago. De calizas jurásicas que contienen fósiles, anmonites, belemnites, rinconélidos y pectens. Es por estos últimos, también llamados concha de Santiago, por lo que dicen que el monte recibe su nombre. Una charla con los caseros en el merendero de Ermaña con sidra de barrikote y pintxo de chorizo cocido, recabando información para localizar esos cromos que me faltan en el coleccionable, como la vertical de 35 metros Maldaburuko Leizea. Rodeada de arbustos y castaños centenarios en la linde de un prado, para evitar la caída del ganado que pasta en el lugar. Dicen que en el fondo hay un obús de la guerra. En ella se ensayó el tridem, invento ideado por José Mendivil en los años 50 con la intención de poder bajar la totalidad de Aitzbeltz.