CONEXIÓN AIXA-IBARRENGO

Hace ya unos años que veníamos contemplando la posibilidad de unir espeleológicamente las cuevas pertenecientes al sistema hidrológico de Aixa: Aixako zuloa, Ermittia behekoa, Pagatza,… Motivados por este objetivo, comenzamos en verano de 2015 a explorar la zona cercana a la cavidad de Aixako zuloa (Itziar, Macizo de Izarraitz) y así es como llegamos hasta una cueva sumidero, que se abre en una gran dolina conocida como Ibarreneko sakona.

Esta cavidad tenía ya una pinta prometedora desde el primer momento; un sumidero practicable que solía soplar con fuerza. Además, su boca se localiza en planta, en una cota unos 100m por encima de la cercana Aixako zuloa, y a poca distancia de alguna de las galerías que desde Aixa parten en dirección a esta cavidad, por lo que podría ser posible la conexión entre ambas.

Aquel mismo año exploramos y topografiamos parcialmente la zona de entrada. Sin embargo, desconocíamos de qué cavidad se trataba, ya que no aparecía en ningún catálogo. La única pista que teníamos era la sigla MT 80 marcada en su boca, por el grupo de arqueología Munibe Taldea de Azkoitia. Contactando con ellos, nos confirmaron que se trataba de IBARRENGO ZULOA. El grupo Eibar también nos lo ratificó más tarde, añadiendo información acerca de la misma. Esta ya era conocida por lo menos desde el año 1972, como así consta en su topografía.

Volvimos en marzo de 2016 para terminar su topografía e intentar buscar algún paso nuevo hacia Aixa…y esta vez sí que la encontramos.

Durante la toma de datos de la topografía, localizamos una pequeña corriente de aire que provenía de una grieta entre bloques. Una vez terminada la topografía, volvimos al punto señalado y comenzamos a retirar piedras y gravilla, hasta conseguir un minúsculo hueco por donde pasar. Tras una corta galería descendente, entre bloques de gran tamaño, finalizaba en un pequeño paso horizontal de unos 4m y techo bajo, casi colmatado de arcilla y piedras, pero por donde continuaba soplando.

Al cabo de pocos días retomamos la desobstrucción; ampliando considerablemente el primer paso estrecho y cavando el segundo, hasta conseguir superarlo, (esta pequeña gatera fue bautizada como el “paso de la ola”, debido al charco permanente que allí se forma). Continuamos por otra pequeña gatera más, hasta acceder seguidamente a una galería más amplia y encañonada. Durante las siguientes semanas, el grupo fue aumentando tanto la frecuencia como la participación en la exploración, instalándose la zona de pozos del cañón y ampliando y mejorando los nuevos pasos de la progresión.

Descendiendo la zona de pozos, desembocamos en una gran sala; bautizada como “sala Manteca”. En posteriores salidas a la cavidad, fuimos explorando y topografiando grandes salas y galerías. Hasta el momento, unos 1600m topografiados. Es reseñable el descubrimiento en la cota -200, de un río subterráneo de caudal importante, más si cabe si tenemos en cuenta que esto ocurrió en pleno mes de julio. La cavidad no ha dejado de darnos sorpresas en cada salida.

Como resultado de todo este trabajo, la topografía reflejaba la proximidad de una de nuestras galerías a la red Este de galerías mostradas en la topografía de Aixa (grupo Besaide, Eibar,…y otros). Y es en el mes de agosto cuando localizamos una gatera sopladora en esta misma galería (en realidad se trata de una estrecha red de galerías de techo muy bajo), solo roca, sin depósitos y realmente incomoda, que obliga sortear una sucesión de pasos estrechos, siendo bautizada como “slalom reptante”. Seguimos la corriente de aire hasta llegar a un tubo freático ascendente, taponado por grandes bloques encajados y por donde se perdía el aire. Muy peligroso e imposible de superar.

Se volvieron a explorar todas las galerías con detenimiento, realizando desobstrucciones, sin obtener el éxito deseado. Finalmente no nos quedó más opción que retornar al soplador obstruido, donde hicimos humo para comprobar la dirección y velocidad de la corriente de aire, verificando que era aspirada por la grieta. No hubo ninguna duda, ese era el paso hacia la otra cavidad, pero por desgracia totalmente impracticable. Si queríamos superarlo, debía de ser desde Aixa.

Nos planteamos entonces realizar una serie de salidas a Aixa para reconocer estas galerías y determinar los posibles puntos de conexión. En nuestra primera incursión, guiados por la topografía antigua de Aixa, conseguimos localizar la zona, no sin esfuerzo. Para poder ubicar con exactitud las posibilidades de unión entre ambas cavidades, realizamos una poligonal directa desde el inicio del camino de bajada a la boca de Aixa, y desde esta, hasta la zona de trabajo; algo más de 1 km por el interior de la cavidad, que se llevó a cabo en una sola jornada.

Una vez situadas las bocas de ambas cavidades en sus coordenadas exactas, comprobamos en base a la topografía en planta, que en el punto de la obstrucción estaban separadas una distancia no mayor de 3m, pero había que corroborarlo.

El día 20 de Enero de este año, organizamos una numerosa salida. El plan era formar dos equipos e internarse simultáneamente por ambas cavidades, para intentar comunicarnos a una determinada hora (13 horas) en el punto fijado. Con escrupulosa puntualidad británica, la primera comunicación oral entre Aixa e Ibarrengo se realizó exactamente a la hora prefijada. La exactitud de nuestra topografía confirmaba que estábamos a escasos 3m en planta y podíamos oírnos perfectamente, por lo que comenzamos las labores de desobstrucción. Tres horas más tarde se habían retirado ya la mayoría de piedras, excepto las de gran tamaño y las inestables, que requerirían un trabajo más serio de desobstrucción. Por precaución, de momento no se ha completado la travesía, además se están barajando otras opciones que faciliten la conexión.

Como resultado del trabajo realizado, esta conexión entre cavidades pasa a constituir un nuevo sistema que hemos denominado “SISTEMA AIXA-IBARRENGO”. Por la gran cantidad de galerías que nos faltan aún por explorar y topografiar sólo en Ibarrengo, podemos deducir que estamos ante una cavidad de enorme potencial en cuanto a desarrollo, sobre todo si tenemos en cuenta que la espeleometría de Aixa sumaba ya algo más de 12500m.

Por último, nos gustaría destacar que el logro conseguido, es el resultado de un gran trabajo en equipo. De forma sistemática, fuimos dando pasos que nos fueron acercando a la consecución de un objetivo que al principio no era más que un reto aparentemente complicado y difícil de lograr. Tal y como ha sucedido esta vez, hay ocasiones en las que la motivación, colaboración y un buen método de trabajo, son suficientes para hacer realidad las metas que nos planteemos alcanzar.

Por último, nos gustaría destacar que el logro conseguido, es el resultado de un gran trabajo en equipo. De forma sistemática, fuimos dando pasos que nos fueron acercando a la consecución de un objetivo que al principio no era más que un reto aparentemente complicado y difícil de lograr. Tal y como ha sucedido esta vez, hay ocasiones en las que la motivación, colaboración y un buen método de trabajo, son suficientes para hacer realidad las metas que nos planteemos alcanzar.

Desde aquí queremos agradecer a todos los que de una forma o de otra han participado junto al FUE. A los grupos Amet, Besaide, Eibar y a Munibe Taldea, por la información aportada y por la cesión de las topografías de Aixa e Ibarrango. A Ramón Martija de Agiro E.T. y Koldo Santxez por su colaboración en las jornadas de exploración y topografía. Todavía queda mucho trabajo por hacer, así que animamos desde aquí, tanto a estos grupos, como otros que se quieran sumar a seguir explorando en este nuevo sistema.

Todavía queda mucho trabajo por hacer, así que animamos desde aquí, tanto a estos grupos, como otros que se quieran sumar a seguir explorando en este nuevo sistema.