Arno: Olatz
Prospectando este pasado domingo, Sabino e Imanol, en Arno por la loma de Mendibletzuburu y alrededores del caserío Ziñua o Zinua. Caserío que se encuentra rodeado de árboles y pastos; Con los prados que bajan hasta el propio edificio. En Olatz, barrio de Mutriku que se pierde en un vallecillo de especial belleza. Hasta hace bien poco prácticamente aislado, sin más vistas que el cielo y la tierra, pero con la autosuficiencia que te dan un calero propio, herrería, molino, horno de pan, ‘tolare’ o prensa para la elaboración de sidra y serrería. Autosuficiente, incluso para el deporte, no en vano el afamado harrijasotzaile Pedro María Txurruka (1894-1964) nacido en el vecino caserío ‘Aritza’ residió en el citado Ziñua, donde aún se conservan todas las piedras y plomos para sus competiciones. A escasos minutos hacia el noroeste se encuentran las tres cuevas de Jentiletxeta I, II y III, las dos primeras excavadas por el antropólogo Jose Miguel Barandiaran el año 1927, y la tercera, en 1997. Es estas cuevas se encontraron cerámicas, puntas de flecha, raspadores y conchas perforadas. Todas ellas con desarrollos meandriformes, las encontramos en buen estado. Y también muy cerca, en la ladera del pequeño monte que lo empareda, el Mendibeltzuburu, se encuentra la pequeña sima del mismo nombre del caserío Zinua. Zinua tiene doce metros de pendiente. Una primera vertical de unos cuatro metros y el resto en descenso hasta sumar sus 70 metros de desarrollo. Huele a humedad, a raíces y musgo. De hecho las raíces de los árboles de superficie llegan a asomarse a ella. Casi no hay formaciones, algún lenar, alguna pequeña incipiente formación… pero sus paredes son bellas y sirven de lienzo a un improvisado imitador de hombre de las cavernas, que a modo de pequeño estudio artístico, las utilizó para imitar a los artistas rupestres de hace miles años. Algo de basura en su suelo (no será obra también del pintor…?) y una muy numerosa colonia de murciélago orejudo. Varias decenas de ellos descansan en los más profundo de Zinua. Encontramos también alguna otra pequeña cavidad para revisar en posteriores jornadas.