Ahuntzaren Leizea o Sima de la Cabra
Sima situada en la ladera del monte Endoia (429metros) entre el macizo de Izarraitz y Ernio, encima de Zestoa, que, coronado de múltiples repetidores de telefonía móvil, mira al mar. Sin catalogar y sin datos de su desarrollo (a ojo se pueden -mal- calcular unos 50m de descenso por 400m de desarrollo), recibe el nombre popularmente de los aficionados a la «espeleo» de Zestoa por el esqueleto de ovino que encontraron en su interior: Ahuntzaren leizea.
La entrada, tapizada y oculta por los brezos, nos desciende unos ocho metros hasta un pasillo que cae a una sala. Bastante barro y multitud de excéntricas, muchas sucias pero otras de gran belleza. Del mismo pasillo, en su inicio, otra galería a la izquierda nos lleva descendiendo ligeramente a otra sala con formaciones de todo tipo, destacando una fina columna de grandes proporciones (unos tres metros). Si bien requiere de cuerda e instalación a la entrada, la subida se puede hacer prácticamente a «pulso». El almuerzo, mirando al mar cerveza en mano, con Javi y Sabino, fue el otro placer de la jornada.